The Perilous Journey of María Rosa Palacios (en Español)

El presidente Eloy Alfaro planificó el ferrocarril a fines del siglo XIX con la ayuda de un equipo de ingenieros estadunidenses, los hermanos Harman y con el esfuerzo de miles de trabajadores indígenas y otros procedentes de Jamaica. El ferrocarril ya estaba en marcha cuando en 1905 Rosa María Palacios, a la edad de 15 años, salió del Chota en mula rumbo a Guayaquil a trabajar para una familia rica. Este recorrido, yo su bisnieta, lo haré, usando las mismos caminos que ella tomó para llegar a Guayaquil. Me iré en burro, caminando por las rutas del Inca y los caudillos y en tren—porque el tren de Alausi a Duran estaba terminada en el año 1902.

Este relato es el preámbulo a una película corta en la cual emplearé métodos históricos como el 16mm y contemporáneos como el video digital—mezclando los dos para crear una tensión entre lo histórico, lo moderno, el performance y lo etnográfico.

La figura de mi bisabuela como mujer Afro-Ecuatoriana, migrante, ha sido fundamental para mi producción. Ella encarna aquellas preguntas sobre las cuales he venido trabajando, que parten desde los intentos de hacer una genealogía de mis raíces a explorar como se enlazan las memorias personales con temas más amplios de la historia y la memoria colectiva.

Hoy, este hallazgo pretende ser el inicio de una serie de proyectos alrededor de la figura de Rosa María, que a la vez me permiten ahondar sobre las trasformaciones culturales de la época, las implicaciones de la Revolución Liberal, la llegada de la modernidad, los nuevos modos de relación que esta propone, en contraste a todas las aspiraciones y frustraciones que se entretejen en el mundo privado.

Me pregunto por el viaje, sus pormenores y lo lejano que resulta pensar en un viaje en mula de la sierra a la costa, curiosamente en plena llegada del ferrocarril. No dejo de pensar en los sentimientos y pensamientos de esta mujer desde los apuntes que he heredado. Me interesa encarnar esa experiencia de algún modo a través del recorrido de aquel camino-asumiendo el paso de tiempo, los cambios de paisaje, etc.- y la historia que representa ese viaje.

Para esta ocasión, la película de 25 minutos que se ve rodar asume un espacio de conexión entre la memoria y la ficción, el ser y el parecer, un medio para acceder a lo inasible. Tratando de aproximarme a la figura de Rosa María, sus miedos, angustias y aquellos sentimientos que la mantuvieron en pie, trataré de seguir su caminata en busca de reconstruir desde el presente su viaje. La película se propone entonces como un laboratorio de experimentación que busca indagar en ese laberinto que obliga a alguien a salir, caminar a apostar por algo distinto en el momento preciso en que la historia del país estaba a punto de cambiar.

Evitando caer en una visión romantizada – al estilo hallmark –de la “aventura” de aquel personaje que ha marcado mi historia, pretendo sobre todo destacar preguntas sobre la trama de relaciones que ha sido visibilizadas por la Historia oficial. A través de la película en 16mm y el video digital pretendo crear un mini espacio expositivo extraído de archivos familiares, personales e históricos.